Harry Markowitz (premio Nobel de Economía) en su famoso artículo "Portfolio selection"
publicado en el Journal of finance en 1952 demostraba desde un punto de
vista teórico que el inversor, actuando de manera racional seleccionará
aquellas carteras que maximizan la rentabilidad esperada minimizando el
riesgo a asumir. Supongamos que las combinaciones de rentabilidad y
riesgo de todas las carteras posibles de un mercado financiero se
corresponden con el área azul del siguiente gráfico. Un inversor que
tuviese una cartera que ofreciese la rentabilidad esperada y el riesgo
de las carteras C, D ó E no estaría en una situación racional ya que podría tener
una cartera con mayor rentabilidad para el mismo nivel de riesgo o con menor riesgo para la misma rentabilidad. Por lo tanto, los inversores elegirán aquellas carteras entre los puntos A y B que llamaremos "Frontera Eficiente". Definimos así una función de utilidad del inversor (normalmente no
lineal) que depende de forma positiva de la rentabilidad y de forma
negativa del riesgo. Los inversores amantes del riesgo se situarán en el
punto A mientras que los inversores aversos al riesgo se situarán en
el punto B. Supongamos ahora que además el inversor tiene la posibilidad de invertir en activos de renta fija que con un riesgo nulo ofrecen la rentabilidad Rf . Los inversores podrán por tanto invertir parte de su cartera en Renta Fija y parte de su cartera en renta variable posicionándose en una combinación de activos a lo largo de la recta que va de G a M. Sin embargo, si estudiamos el
sentimiento del inversor vemos que el inversor no siempre sigue esa
misma función de utilidad ya que en momentos de alegría u optimismo
tiende a sumir riesgos mayores y a ser más tolerante al riesgo, mientras que
en momentos de tristeza, pesimismo o miedo los inversores se vuelven
más conservadores y muestran un mayor nivel de aversión al riesgo. Así
ante un hecho que provoque el optimismo de los inversores, éstos podrán elegir una cartera más arriesgada como T1 con un mayor porcentaje en renta variable que en renta fija, lo que implicará la compra de acciones y por tanto la subida en las cotizaciones bursátiles. Por contra, en momentos de miedo o incluso pánico los inversores podrán querer mantener carteras con menor riesgo y por tanto menor porcentaje de renta variable situándose en el punto T2 o incluso en el punto G, lo que implicaría la venta de acciones y por tanto la caída en las cotizaciones bursátiles. ¿Qué factores provocan que cambie el estado de ánimo del inversor
(investors' mood) y por tanto que se selecciones carteras de inversión
más agresivas (más tolerantes al riesgo) o más conservadoras (más
aversas al riesgo)? Se han observado anomalías en los mercados
financieros como consecuencia de resultados deportivos, el calendario,
el clima o incluso las fases lunares. Partiendo este marco conceptual, si somos capaces de medir el sentimiento del inversor gracias al Big Data, podremos anticipar las tendencias en las cotizaciones de las acciones y por tanto obtener rentabilidades absolutas batiendo al mercado. |
¿Quiénes somos? >